Pequeña visita.

Tema: Pequeña visita. Jue Jul 07, 2011 2:10 pm

Su caminar era lento, su respiración pausada, la única cosa que hacia ruido en ese momento. Su corazón, latía pausado y tranquilo, sereno, un momento de suma tranquilidad, raro en ella al decir verdad. Caminaba, mirando el suelo, una costumbre que tenia desde que encontró su querido rosario, el cual se encontraba colgando de su cuello, y saltaba un poco a cada paso que daba. Su atuendo, una capa con nubes rojas, la cual le asentaba perfectamente, ya que su vestuario se basaba en ese color; negro y rojo. La capa se encontraba abierta, dejando ver su cuerpo, un pequeño short negro y unas botas negras largas, las cuales llegaban más arriba de su rodilla. Arriba, una chaqueta, negra, corta, la cual dejaba ver su abdomen en el cual tenia pequeñas cicatrices de peleas pasadas o algunas que otras causada por ella misma.

Su caminar se comenzó a parar, al llegar a una puerta, en la cual había escasa seguridad allí, un simple suspiro soltó ante eso. Levantó levemente su vista, mirando la puerta y a los presentes allí, les sonrió, levemente, de costado y cerró sus ojos con cansancio.
—Joder...- Susurró con pereza, para luego abrir sus ojos y ladear la cabeza, sin darle importancia a los presentes allí, y simplemente comenzó su caminar nuevamente. Su presencia allí quizás sería incomoda para algunos, ya que ahora que lo pensaba... Allí había hecho una gran masacre luego de la guerra... Matado a todos, todo por Jashin-sama, por la inmortalidad, todo... porque simplemente, la paz, ya no era una palabra de agrado de ella. —Mi querida aldea... Aquí todo comenzó...- Susurró la femenina con algo, de... ¿Melancolía?... Quizás, pero muy poco. Sacando los pensamientos de su mente, sin más comenzó a caminar, lentos y vagos pasos hacia aquella aldea, buscando a alguna persona con la cual entretenerse, con la cual pasar un rato.

Tema: Re: Pequeña visita. Jue Jul 07, 2011 3:56 pm

Dos pupilas violáceas y fieras se abren con el reflejo de una hermosa dama de cabellos negros en ellos, recorriendo de pies a cabeza la silueta de su cuerpo casi como si la desconociera como criminal, contrario a los aldeanos cuyos ojos se posaban colmados de miedo en ella, abrumados por el miedo y el veloz latido de su corazón golpeando el interior de su pecho con pánico exponiendo un sonido audible para su perverso líder, mismo que era dueño de una mirada que no se apreciaba en ninguno de sus aldeanos, una macabra y juguetona en sus blancas facciones que delataban su emoción de presenciar la figura de ella, inclusive su corazón late con fuerza aunque con moderada velocidad por la intensidad con la que el vivía este momento, Esos cabellos negros meciéndose en el viento con la suavidad de una nube viajando en el cielo, con suavidad… Tan elegante y sublime como la recordaba, sus pasos lo encaminan cada vez mas cerca de ella estando a sus espaldas, y aun así estaba eufórico, la mano del joven dirigente de la aldea del sonido se extiende hacia ella como si quisiera palpar la realidad aun estando lejos de su cuerpo, sus iris violeta parecen ampliarse como reacción al alto flujo de sangre que recorría su cuerpo.

- Yoko…

La voz llena de temple del cabecilla del sonido se hace escuchar de manera silenciosa pero audible a espaldas de la misteriosa visitante, voz que rompe con el silencio profundo que se percibía en el ambiente, Bajo el sol una cabellera violeta sobre un rostro con ojos del mismo color, vestido elegantemente con una tunica blanca similar pero con caracteres distintos a las de los demás lideres de aldea se presentaban como dicho de la misma en la cual ella se encontraba, sus pasos lo aproximan mas hacia ella con un esplendoroso andar soberbio y distinguido, colocándose ambas manos detrás de su espalda mientras su rostro le dedicaba una deliciosa y encantadora sonrisa sombría y penetrante, al mirar sus ojos parecía como si los de el quisieran taladrar en los carmesí de la joven.

Era obvio que el mismo la conocía, pero sus recuerdos con ella parecían venir de un distante y profundo sueño maravilloso forjado en un lugar distinto a la realidad, un cuento de fantasía escrito con la sangre de muchos que sirvieron de escalera para la superación de la joven, por eso aun dudaba que este encuentro fuese cierto, ella parecía la damisela de una historia negra y sangrienta que el no había buscado antes por que su infantilmente la miro por años como algo que lo suficientemente maravilloso como para no haber pertenecido a este mundo.

Tema: Re: Pequeña visita. Sáb Jul 09, 2011 3:16 pm

Off; Siento la demora, pequeños inconvenientes xdd

On;

Un hombre de cabello color violáceo al igual que su mirada apareció, esa mirada, tan... ¿Hermosa? Quizás, para ella. Simplemente sonrió, y caminó hasta el, tranquila, serena. —Kurosumi... No, Akasiro... No... ¡Kuroiro Akasumi, te recordé!. - Dijo animada, una vez recordado el nombre del masculino, tanto tiempo pasado desde que había estado en aquella aldea que casi ni recordaba nada de ella, apenas recordaba como se llamaba su familia allí menos recordaría a los gobernantes de allí, pero, por obra del destino, oh Jashin-sama recordó como se llamaba el.
—¿Cómo está Kuro-chan? - Mencionó esto en forma burlona, mientras sonreía de costado, sin importarle demasiado como reaccionase o como le cayese aquella forma de llamarle. Un suspiro soltó y ladeó la cabeza, mientras caminaba un poco, mirando todo a su alrededor, un poco entretenida.